7 de mayo de 2011

Chicas basura ( ohhdahh sexual)

Paseo por una calle desierta. Huele a meado de vagabundo. Putos desechos de ésta mierda de sociedad capitalista-fascista. Serán las seis y algo de la mañana porque empieza a verse esa banda de azul más claro entre la basura de esta ciudad. Coño qué rasca. Una noche más, ni menos ni más loca. Creo que tengo sangre en la chupa, voy a arrancarle los cojones a ese mamón. No tengo sueño, no puedo dejar de pensar en ella y siento como una corriente escalofriante sube por mi espalda y algo hace crack en una apéndice de mí. Puta mierda. Llego a casa jadeando y subo sujetándome contra la pared descascarillada, cuando llegue me tocará limpiarla. Lo primero es lo primero, por supuesto. Estoy enamorada. Y tiene nombre femenino. Abro la puerta de una patada- la cerradura sigue forzada de la última vez que intenté entrar- y al entrar me la pego con una silla. ¿Quién cojones a puesto está puta silla aquí? Da igual búscala, la necesitas. Busco en la cocina, busco en el baño, busco en el dormitorio. ¿Dónde coño estás mi amor? Busco en el comedor y la encuentro en el sofá, sin demora la lanzo sobre la mesilla de cristal. Con ese cojonudo espejo debajo. La desnudo y la acaricio. Mami te ha echado de menos… Salivo y ya me siento mejor. Quiero hundirme en ella. Voy abriéndola trémulamente preparándola para mí. Dios, mami te quiere hasta dentro, que le petes el puto cerebro. Le arranco un trozo de vestimenta plateada y la enrollo. Ahhh… ¡joder! Me veo reflejada en el espejo y tengo ganas de lamer mi reflejo a través del cristal. Alguien me está chillando algo. Ah sí, y ahora también tengo un felpudo que tirarme… Siempre después de ti.

Cocaína. (y) Polvos mágicos. (y) Cocaínahhh…