8 de noviembre de 2010

Efectos silábicos (Bellatrix/Narcissa)

Bueno, es la primera vez que escribo, más bien publico, algo sobre personajes de ficción ya existente; por tanto los personajes son solo y únicamente de Jotaká y yo no gano nada más que imágenes sugestivas en mi cabeza.
Se que el título es una ca** pero no doy para más.
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- Bellatrix, esto debería acabarse.

- ¿Qué me darás a cambio de que esto acabe?
Enarca suavemente una ceja fina y rubia, y gira lentamente la cabeza para mirar por encima del hombro a su hermana. Bella sigue tumbada entre las sábanas bordadas con hilo de oro y esa larga y abundante melena esparcida por la almohada.
- No te lo estaba pidiendo, querida hermana.
- Entonces...- se recuesta contra el cabezal y hace aparecer una larga y blanca pierna entre las sábanas, se muerde el labio inferior como cuando juegan al ajedrez y está pensando su siguiente movimiento-... ¿cómo vas a obligarme, Cissy?

Cissy, ese Cissy susurrante, arrastrado, cadencioso y sensual, nadie nunca ha hecho sonar su nombre tan pornográficamente, ni siquiera su marido. Tiene un toque sexual y de locura que embota la cabeza de la fría y sensata Cissy de imágenes que no deberían estar en la mente de una señorita recatada y bien educada como ella. Tampoco debería estar en boca de su hermana.
Gira la cabeza, apartando la mirada del cuerpo sobre la cama, y cierra los ojos, sabe que Bella ha notado el escalofrío que le ha recorrido el cuerpo. La conoce, la observa. Sabe que ahora mismo la está violando con la mirada y no le importa, le da igual, es más quiere que deje de violarla con la mirada y la viole de una vez, que la obligue ha hacer todas esas cosas que no deberían pasearse por su mente, todas esas cosas que no hicieron anoche. Y que quiere hacer hoy, ahora, ya.

Bella se ha jactado, desde que lo descubrió, de su debilidad, “no puedes ser tan buena como aparentas Cissy, no puedes ser tan perfecta hermana” le dijo una vez. Ahora sabe que su debilidad, que su perversión más profunda tiene el pelo negro, piernas largas, voz peligrosa y nombre de mujer. Todo aquello que las mujeres y ese licántropo ven en su primo Sirius es todo lo que ella no ve en él y ve en su hermana. Ese genio que ralla lo malévolo, esa peligrosidad que ralla la locura, esa expresión que ralla lo cruel y esas palabras que rallan lo irracional es lo que ha Cissy le pone, la enciende como una pira. Nunca ha podido resistirse al encanto oscuro de Bellatrix, ni de niña cuando la convencía par robarle los lazos a su elfina doméstica par reírse mientras ésta se castigaba y luego su madre la azotaba por perder unas cintas de seda carísimas, o cuando la retaba a quemar la alfombra persa del s.XVII del estudio de su padre y echarle la culpa a un elfo que ha Bella le caía mal, o cuando la convencía que no pasaba nada si dos hermanas se tocaban.
Aún no puede dejar de resistirse, no incluso cuando acaba de casarse con un marido maravilloso. Le da igual porqué cuando Bella le susurra ese Cissy y la devora con esos ojos encendidos no puede decirle que no. Le es físicamente imposible. Y ahora que Bella se ha pegado a ella y cuela una mano entre los pliegues de su bata de seda japonesa no puede más que gemirle al oído y decirle entrecortada:
- No lo sé…

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No seáis malos con los comentarios =( que es mi primera vez!
Sin título estoy un poquito atascada y necesito inspiración, así que paciencia amig@s!